No olvides probar el delicioso desayuno casero, es un buen comienzo para explorar la ciudad. Además, el tranvía está muy cerca para facilitar tu movilidad.

Mi veredicto final sobre esto

El hotel tiene un encanto particular, con un jardín ideal para disfrutar de un momento de paz después de un día agitado. Sin embargo, su ubicación es complicada, alejada del centro y con poco transporte público. Las habitaciones, aunque limpias, son más pequeñas de lo que esperaba.

El desayuno casero era delicioso, con una variedad de frutas frescas que alegraban las mañanas. me encantó el ambiente acogedor del hotel, donde el propietario nos brindó valiosas recomendaciones sobre lugares para visitar.

El único inconveniente fue que la ubicación está un poco alejada del centro, lo que puede hacer que el regreso al hotel después de un día de turismo sea algo incómodo.

El desayuno casero fue un gran detalle.

La habitación era bastante pequeña y no tenía adaptaciones para personas con movilidad reducida. Además, el perchero del armario estaba demasiado alto, lo que dificultaba el acceso a la ropa. En general, la experiencia fue buena, pero estos detalles hicieron que nuestra estancia no fuera tan cómoda como esperábamos.

La estancia fue tranquila en general, con una habitación limpia y un patio que ofrecía un buen espacio al aire libre. Sin embargo, el ruido constante desde la recepción por la mañana fue un inconveniente y el desayuno podría ser mejor. Es un lugar adecuado para una estancia corta, pero podría mejorar algunos aspectos.

Buen aire acondicionado y habitación amplia. Solo el desayuno podía mejorar.

La relación calidad-precio es destacable, con un desayuno variado y abundante que me sorprendió grátamente. Aunque el barrio es tranquilo y pintoresco, la distancia al centro es notoria y puede resultar incómoda para regresar después de un día de exploración. Además, la habitación, aunque limpia y cómoda, tenía un aire acondicionado que generaba un poco de ruido durante la noche, algo que podría mejorarse.

Fue un lugar perfecto para una escapada en Florencia con una buena relación calidad-precio. El patio compartido es un gran acierto, especialmente para relajarse después de un día explorando la ciudad. Lleva repelente de insectos, los mosquitos son un poco molestos.

El desayuno fue increíblemente completo, con opciones quelogran satisfacer diferentes gustos. La habitación tenía un pequeño patio que aportaba un rincón agradable para el descanso después de un día explorando.

Las habitaciones son pequeñas, lo que podría ser incómodo para algunos. El aire acondicionado generaba ruidos molestos que dificultaban el descanso. Además, la falta de baños en las zonas comunes obligaba a ir a un bar cercano, lo cual resultaba poco práctico.

la amabilidad del propietario y un hermoso jardín para disfrutar en familia

El Relais Stibbert es un lugar encantador y acogedor. La amabilidad del propietario te hace sentir como en casa. La habitación era increíblemente cómoda y siempre estaba limpia. Además, tienen un jardín donde puedes relajarte y disfrutar de un momento tranquilo después de explorar la ciudad. Sin duda lo recomendaría a todos.

Ideal para grupos en búsqueda de tranquilidad

El desayuno era abundante y variado, con frutas frescas que alegraban las mañanas. Teníamos una pequeña nevera en la habitación, muy cómoda para tener nuestras bebidas frías después de explorar.

No fue económico, pero todavía aceptable.

el hotel es un lugar genial, el anfitrión es super amable y nos dio un montón de tips pa disfrutar de florencia. la habitación era amplia y la cama, un verdadero colchón de nubes. la limpieza diaria fue un gran detalle y el desayuno, aunque simple, estaba bien rico. además, el tranvía es muy cercano y te lleva al centro en nada.

lo único malo es que la ubicación es un poco apartada y el desayuno podría tener más variedad.

mi experiencia en relais stibbert fue genial. la habitación era amplia y cómoda, perfectas para descansar de los niños. además, el desayuno estaba riquísimo, con frutas frescas y buena variedad, superando mis expectativas en florencia.

el aire acondicionado no enfriaba bien.

La comida fue un verdadero festín! Descubrimos sitios cercanos como 'L'Erta del Bau', donde los platos son simplemente sencillamente espectaculares. disfrutamos del desayuno, que ofrecía frutas frescas, café aromático y bollería de la buena. La habitación era amplia y tenía nevera, lo cual siempre es un plus.

Por el lado negativo, no encontré nada realmente malo. La ubicación un poco más alejada de la estación de tren de lo que pensé inicialmente, pero en cuanto descubrí el tranvía, todo fue sobre ruedas.

La ubicación es ideal, con fácil acceso al transporte público y a las principales atracciones. El desayuno es bastante bueno, aunque podría ofrecer más variedad. La habitación era espaciosa y cómoda, pero había un poco de ruido de la calle durante la noche.